Nadie sabe quienes son, porqué se reúnen, ni qué pretenden, pero todo el mundo ha oído el rumor, ha visto algo o le han contado algo. Un grupo de jóvenes quedan en mitad de la madrugada para correr.
No son deportistas, no son gente conocida, no beben ni fuman ni toman drogas, pero ciertas noches salen a correr. No se meten en líos, no roban ni rompen nada, sólo corren. Los corredores y su rumor han llegado a todas las ciudades, varias se disputan el privilegio de ser la primera en “verles”, pero sus historias no parecen ciertas, nadie sabe de verdad donde se originó.
Internet no les unió, y el único video que circula sobre ellos puede ser un montaje, un grupo de amigos riéndose del rumor o desmintiéndolo.
Depende de a quien preguntes, te contará una versión u otra, todo conjeturas, pero como piezas de diferentes puzles, juntándolas todas puedes descubrir la verdad, o tu propio ombligo, depende de tu suerte.
Pueden ser frustrados, gente cuyas relaciones diarias les hacen llegar al precipicio, y correr de noche es una alternativa al suicidio, una comunidad que no hace preguntas, no te juzga ni se preocupa por ti. Puede ser un ancla a la realidad o un botón de desconexión, lo que tu elijas.
Pueden ser fantasmas, ecos de seres muertos que huyen de algo, algo terrible para hacer huir a los muertos, y por un tiempo atraviesan nuestro mundo durante las horas de sueño, cuando nadie vigila.
Pueden ser cabalistas o demonistas recorriendo intrincados y complejos diseños, creando runas gigantes para la invocación de serafines o demonios, para que se enfrenten en la batalla definitiva.
Pueden ser subrutinas de limpieza y programación al servicio de Matrix, localizando fallos de programación y reparándolos mientras los sujetos humanos duermen dentro de su mundo de ensueño.
En cualquier caso, si cualquier noche te los encuentras, no trates de enfrentarte a ellos sólo, ponte en contacto con las fuerzas del Orden, explica la situación y muy pronto un Agente de la realidad se presentará en la zona para solucionar los problemas.
Ahora descansa, ciudadano.