Inauguro una nueva sección, con ideas que no pretenden ser innovadoras ni revolucionarias, pero que tratan algo relacionado con la fantasía y los entornos fantásticos y de ahí el nombre. He querido dedicar el primer artículo a los gemelos oscuros.
Gemelos ha habido en la literatura desde su origen, en la fantástica también, siempre se han visto como algo exótico, incluso esotérico, fuera de lo común. El nacimiento en una sola concepción de dos seres idénticos, o aparentemente idénticos, es algo tan infrecuente que ha dado lugar a multitud de relatos.
La enemistad entre hermanos, la dualidad entre el bueno y el malo ha poblado libros, películas, comics y partidas de rol desde hace mucho tiempo. En la realidad, cualquier guerra civil ha sido siempre tratada como una guerra entre hermanos, cada uno en un bando.
Lo que hoy quiero contar es una idea que tuve hace tiempo para una ambientación de RQ, era una cultura completa de gemelos, la mitad en el bando de la luz y la otra mitad a favor de las tinieblas. Los oráculos elegían al nacer al gemelo que se quedaban y al que era exiliado con los suyos. Todos los partos eran así, nada se podía hacer, el pueblo vivía con esta maldición-bendición desde que se tenía memoria.
Siglos de esta costumbre han creado pueblos enraizados en uno u otro bando, conscientes de que su hermano y enemigo está cerca y de que la batalla es inevitable.
Otro punto de esta idea era que ambos hermanos compartían destino, como si fueran dos caras de una moneda que corre por el mundo. Si uno caía enfermo, el otro también, si uno conocía el amor, su hermano opuesto también, cuando uno se enfrentaba a la muerte, el otro le seguiría en breve.
Esto ofrecía un punto de vista innovador del papel del héroe, que sabe que en algún lugar alguien del otro bando comparte su destino, sus dichas y sus pesares.
Sus armas hablaban de esta dualidad, siendo armas dobles, generalmente de poste, con un extremo romo y utilizado para derribar o inmovilizar sin daño, y otro afilado para acabar con el enemigo caído.
En general, un personaje con un gemelo oscuro podría elegir tres caminos. Convertirse en un adalid del bien tan importante que eclipsara los actos malvados de su contrapartida, caer en la desesperación debido a la comprensión de la futilidad de sus actos, siempre igualados por su hermano. Aun queda una tercera vía, la aceptación del destino y su búsqueda, convencido de que el resultado final iba a ser un éxito, en última instancia, si el héroe muere, habrá conseguido un servicio final a las fuerzas del bien, acabando con la existencia de su reflejo oscuro.
Claro que el villano tampoco lo tiene fácil, sabiendo que sus logros iban a ser igualados en el otro lado, que cada muerte o perdición que provoque iba a ser contrarrestada por su hermano. Además debía usar tretas o influencia para asegurarse del bienestar de su reflejo, para garantizar el suyo propio, claro.
Otra parte a tener en cuenta es el conocimiento general de esta especial condición. En mi ambientación tanto los oscuros como los luminosos eran gente temida por todo el mundo, debido a que eran gente callada y torturada, osca y poco acostumbrada al trato con los demás pueblos. Algo oscuro y terrible se adivinaba en la gente de estos pueblos. Quizás las leyendas hablaban de gemelos que desaparecen cuando uno de ellos muere, algo así. Si todo el mundo conoce la maldición, se podría aprovechar de ella, tanto para el bien como para el mal.
Finalmente aquella partida no salió y la ida se quedó flotando en mi cabeza con las demás, y he decidido rescatarla hoy para compartirla.
Espero que la puedas adaptar a tu entorno, que la aproveches, querido gemelo desconocido.
noviembre 4, 2010 a las 8:40 pm |
Te dejo una idea.
Imagina dos gemelos que viven juntos y básicamente mantienen un miso carácter y filosofía de vida. Con el tiempo, uno va recibiendo todos los premios, y el otro todos los castigos, pero de forma totalmente externa a sus acciones directas. Ejemplos: La misma medicación para la misma enfermedad no le hace el mismo efecto a uno que al otro. Realizando el mismo trabajo, y solo por efecto de alguna chiripa, uno cobra un poco más que el otro. Las amistades se acuerdan de llamar solo a uno de ellos, siendo que normalmente salen juntos y mantienen los mismos amigos. Cuando piden hora para una rutina burocrática, a uno de ellos siempre le pilla mal… y así hasta que… ¿Qué?
¿Uno explota y se carga al otro con una mandíbula de animal?
¿Mueren los dos y uno va al paraíso y el otro al infierno?
¿Una maldición gitana invierte sus papeles … y los dos tratan de volver a la situación anterior?
¿Resultan ser los elegidos de una antigua secta… y han de luchar a muerte para restablecer queseyóquegranpodercosmicoepicocentrico?
noviembre 9, 2010 a las 12:13 pm |
Una paranoia:
Y si los gemelos oscuros fuera… ¡siameses!